28 de enero de 2009

Después de tu sonrisa y tu mirar...

Tengo la facilidad de poder escribir inspirado en cada mujer,
De encontrar la belleza en cada una de ellas,
Pero esas palabras sólo tienen significado si quien las escribe
Es aquella que mueve el corazón de su escritor,
Si escriben juntos…

El razonamiento me lleva a pensar que,
Al menos por ahora, debo evitar el amor,
Ya que él cambia a las personas,
Crea nuevos seres nacidos de viejas cenizas,
Que ceden ante la pasión y se vuelven llamas,
Es hermoso, si,
Pero ni siquiera el fuego de quien nos ilumina es eterno,
Al caer sus llamas nos damos cuenta a quien hemos elegido en realidad,
Pasamos del fuego de la pasión,
Al infinito y frío mar de la realidad,
Que ahoga todo sueño como el día cede ante la oscuridad,
Despiertas sólo e indefenso.
Lo que en el sueño estaba claro como tus ojos de pronto no tiene sentido,
Y tu vida se derrumba al enfrentarse a la auténtica realidad,
Se desvanece junto a las llamas que iluminan tu mirar,
Quedas a ciegas ante un mundo que no puedes mirar,
Ante un océano que te puede ahogar,
Porque temes volver a tropezar, es más,
El verdadero temor es que, esta vez,
No encuentres la luz para volver a volar…

Pero, ¿quién soy yo para hablar de voluntad y razón?,
Si se mejor que nadie cuan fácilmente ceden ante la pasión.
Pasión que recuperé cuando te vi,
La primera vez que se me cruzó tu mirar,
Pensé que mujer más hermosa no habría de hallar,
Al ver tu sonrisa supe que eras la luz que mi vida iba a iluminar,
Con tus rizos comprendí que estaba sometido a tu espiral,
Es más, supe que jamás de tu lado me querría apartar,
Tu voz me llenó más que oír a cualquier sirena cantar,
Y mi corazón se ajustó a la hermosa melodía de tu caminar,
Tu figura logró toda sombra y duda disipar,
Y tus manos acariciaron mi alma, corazón y mi mirar…

Ayer dije que el pasado es un abismo,
El cual crece cada vez más mientras intentas huir de él,
Su borde pisándote los talones,
Sólo para caer al mismo agujero del cual intentas correr,
Es solo que ahora, es más profundo y oscuro.
Las llamas no podían quemar mi pasado,
Sólo hacían los fantasmas y sombras más grandes tras mis pasos…

Hoy, sólo quiero caer en aquel abismo,
Si eso significa permanecer en el calor de tus caricias por toda una eternidad,
Y que nuestra pasión se convierta en un fuego tan alto,
Que pueda toda sombra disipar,
Y nuestro camino iluminar…

Ayer te vi como la mujer más hermosa que podría encontrar,
Hoy eres aquella que no puedo dejar de mirar,
La única a quien siempre quiero encontrar,
La mujer que nunca quiero dejar,
La musa por la que quiero cada día despertar,
Aquella por quien quiero respirar,
Vivir, soñar y volar…

Esa eres tú, esto es lo que me hiciste con tu sonrisa y tu mirar…