14 de mayo de 2015

Little Dove

It's been a while, little dove. 

Cómo no volver, si de aquí dentro no quieres salir. Encerrada tras 4 paredes con una puerta cada vez más pequeña, con un piso cada vez más estable y definido, y con un tejado aún en construcción, dejando entrever cada vez menos la esperanza que yace allá afuera, tan lejos, perdida entre las estrellas.

Es una rigidez y racionalidad sobrevalorada, es la zona de confort, la mentira, el evitar, y las eternas cadenas de pensamientos que te mantienen demasiado ocupada como para sentir o buscar una salida.

Es el miedo a la emoción sólo empañado por el temor aún más grande que se filtra por la grieta en el espejo. Lentamente abres los ojos para darte cuenta que el pensamiento, puro y por si solo, nunca será suficiente, y nada volverá a ser lo mismo.

El muro tras el cual te refugias ya no puede sostener el peso de tus mentiras, puedes seguir corriendo hasta que te alcance, o alzarte como Lázaro, asumiendo tu responsabilidad, para seguir gritando un poco más de lo mismo, pero con una pizca menos de hipocresía.