Calma en la tormenta, ojo del huracán, corre por la escalera al cielo, antes de que sea tarde, antes de que tenga un final.
"¿Crees en el destino?" susurran tus ojos sobre mi hombro, tras cada paso tembloroso, apareces un segundo como un rayo en mi tormenta, aquí termina el carnaval de sonrisas, temo ahogarme en tu miel venenosa, mis pies están cansados de correr, sólo quiero ver mis ojos embriagados nuevamente con tus mentiras, quiero no saber y aprender a olvidar, respirar sin el peso de tus puñales sobre mi espalda, quiero nunca haberte conocido, quiero que lo vuelvas a ser todo, quiero tu sonrisa para volver a soñar.
Mis ojos siguen abiertos ante una carga tan pesada, es la última mirada desesperada hacia la oscuridad de tu respuesta, son gritos llevados por el viento en vano, es el final que con un cigarro puedo evitar unos segundos más, es el humo que se filtra desde aquel lugar donde apenas existe el recuerdo, es una de las tantas realidades que pasan tras mis ojos, es ese instante en que lo tengo todo, es ese despertar que me recuerda que no tengo mundo ni lugar hacia el cual caminar.
