¿Qué es decir “Quién soy”?
Al enfrentarme a esta pregunta me es inevitable preguntarme si ésta es la más sencilla o la más difícil de todas. Pues quién soy, qué es lo que me define, acaso mi nombre dice quien soy, ¿Soy lo que hago? ¿Soy mis aficiones? ¿Mis gustos? ¿Mis decisiones?
La respuesta usual a la pregunta “¿Quién soy?” es mi nombre, pero decir “Soy Davor”, ¿es decir quién soy?, ¿mi nombre me define?, ¿me hace ser alguien y particularmente ser quién soy? No, mi nombre me diferencia de los demás, pero no me caracteriza, no me hace ser alguien, es más, ni siquiera es algo de mi propia elección, al menos en mi caso, es algo con lo que nací.
A la hora de escribir esta respuesta dudo tremendamente si me conozco muy poco o si la pregunta es demasiado compleja, ¿Acaso sólo puedo responder quién soy enumerando mis atributos, caracterizándome?
Hoy soy un estudiante de Psicología, me siento en plenitud después de mucho tiempo, veo el fin de épocas tortuosas y procesos radicales, el cambio de derecho a psicología es un gran paso que aún siento estoy apenas dando, es un paso de la oscuridad a la luz y con él viene un sinfín de oportunidades y revelaciones, es lo que le da la emoción a esta etapa, está llena de posibilidades, es un nuevo comienzo con ojos fijos en su destino sin dejar pasar los detalles del camino.
Al decir quién soy me es inevitable remontarme al pasado, si bien debo decir quién soy hoy gran parte de ello son mis experiencias, pues son ellas quienes me han formado, no temo decir lo que pienso ni me detengo a pensar en lo que la gente piensa de mi gracias a ellas, me han enseñado a ser una persona segura de sí misma, apreciar a los amigos y no juzgar un libro por su portada.
Soy enemigo de la palabra innecesaria, muy observador y detallista, me gusta hablar cuando realmente tengo algo que decir, amigo de los libros y conocedor del poder de la palabra, escritor en pañales, melómano, cinéfilo y “cat lover”, con una insaciable sed de conocimiento, prefiero quedarme leyendo o viendo documentales a salir a tomar con esas personas que comúnmente se llaman amigos pero están presentes sólo si hay vasos llenos de por medio, me gusta saber (no sólo un poco) de todo, creo que el conocimiento es de tan fácil alcance que no hay excusas para inventar o asumir en lugar de investigar, ¿o acaso eres de los que creen que Marconi inventó la radio?
Constantemente me pregunto sobre el fin de la vida y pienso que el ser humano es lo peor que le puede haber pasado al planeta, a pesar de tener creaciones maravillosas creo que el precio es demasiado alto.
Creo en la igualdad de todas las formas de vida y respeto a los seres que me rodean, creo que si el gato roba un trozo de carne no es culpa suya si no del humano que lo castiga por creer que el animal debería entender un sentido de propiedad que es tan antinatural como la racionalidad humana que destruye este mundo.
Creo en la amistad entre hombres y mujeres y compadezco a quien trate a la mujer como objeto por tener una visión tan limitada, detesto que algunas mujeres se respeten tan poco como para defender al hombre que las maltrata y me pregunto cómo esperan llegar a tan ansiada igualdad si ni siquiera ellas se respetan.
Soy un cuerpo pero no sólo eso, soy una mente llena de miedos y demasiado racional para dejar que estos la dominen, soy un conjunto de realidades personales destrozadas por las verdades del mundo, soy una persona cuyos pasos siguen el ritmo de las canciones que llenan mis pensamientos, demasiado relajado para odiar o enojarme por cosas sin importancia, con grandes deseos y preocupado de vivir cada segundo de mi vida, porque uno de ellos puede ser suficiente para cambiarlo todo.