Saborea la culpa y todas sus implicancias, esa cosa carente de importancia que parece detenerte ante la imponente lluvia paralizante de tan viejas pesadillas, el carnaval de alucinaciones ha regresado al pueblo de tu memoria y tal esquizofrenia te invita a nunca despertar, todo en el nombre de las cosas que hemos hecho, las vidas que hemos gastado, los ángeles que han caído y la suerte que hemos desechado.
Perdido y sediento de esas viejas emociones esta etapa termina sin caminar hacia otra dirección, cuando el mundo se quema y se detiene dejas a todos afuera, soñé que estaba tan asustado que nadie me escuchaba y mucho menos les importaba, camino con sólo el miedo como mi compañía y cuando llegue mi hora quiero que todos ustedes sepan que nada perdí, sáquenme de su memoria si es que alguna vez estuve en ella y sólo recuerden que nunca me importó.
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