Y ahora me llamas, cuando casi he logrado prescindir de tus palabras, ahora cuando el caos por fin me ha dejado, ahora, cuando al fin logré acallar mi llanto, por qué no durante todo el tiempo que te estuve esperando, es que si antes que sentir dolor es mejor no sentir nada siempre pensé que tú eras mi nada a pesar de que no veías futuro para ello.
Por favor entiende que esto para mí ya no es un juego, se me acabaron las vidas y no quiero elegir entre tus puertas pues ya conozco la trampa, tú no estás tras ninguna de ellas y a pesar de que voltees tus ojos no hallarán a los míos, he decidido dejar de mirar atrás.
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