21 de noviembre de 2012
Inside your Head
Es un poder tan grande que ellos no lo comprenden, escapa su lógica, su percepción y sus posibilidades, lo que para ellos son generaciones y vida pasadas para él no es más que un instante. Silencioso y paciente, sabe ocultarse como nadie y desaparecer bajo pies ciegos que siguen el mismo camino día a día, tan predecible e invariable que parecen atados a un camino invisible que guía sus pasos hacia una tumba temprana y olvidada tras dar vuelta a la esquina.
Son totalmente ajenos a la melodía, sumidos en el caos que llaman vida y por la cual agradecen mientras sus ojos se nublan progresivamente para no ver la flor tras el vidrio que marchitan un poco más cada día.
Gira el mundo cada vez con una carga más pesada, un nuevo eslabón para tu cadena y nuevas nubes negras ante el resplandor que cada vez llega a menos corazones, otra flor seca y olvidada que vuelve a ser polvo bajo nuestros pies, arrastrado por un viento que acaba con más vidas de las que alimenta, pues cada vez tiene más de nosotros menos de su madre tierra.
Es la ambición y la indiferencia de la opinión, son aplausos que se apagan pero los gritos y la acción nunca los reemplazan, son ojos cerrados y voces gritando cosas menos importantes ante la matanza, es sólo él y su madre esperando el momento justo para contraatacar y demandar aquello que por derecho de nacimiento les pertenece.
Es la espera por la cura del virus y su abrupto final. "How do you feel?" se pregunta menos día a día y el quién eres ya no importa, ha sido reemplazado por cuánto produces y tu valor ya no eres tú sino cuánta carga soportan tus brazos. Lo contaminan todo y sólo pararán cuando su corazón abra los ojos y los detenga.
Recuerda que algún día todo será diferente a lo que ven tus ojos y la carga dejará de sentirse como si fuera para siempre, sólo espera y confía, pues no serás siquiera un recuerdo cuando el tiempo te de la razón.
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