28 de noviembre de 2012

Once

Si tu fantasma existiera y toda esta injusticia viera, qué pensaría, me pregunto si lloraría o sólo reiría ante tantas ironías que plantea tan agotada vida. Son sólo teorías y cuentos cortos que van de boca en boca alimentando conciencias y permitiendo cerrar tantos ojos al final de cada día, son mentiras y parodias, que no permiten ver más allá de unos metros sobre la vía, son palabras y gestos cada vez más morboso.

Si tu fantasma existiera y viera toda la hipocresía que ha surgido desde su ausencia, me pregunto si lloraría o sólo reiría ante tantas ironías que plantea tan agotada vida. Son sólo teorías y cuentos cortos que van de boca en boca alimentando conciencias vacías y permitiendo cerrar tantos ojos al final de cada día.

Mentiras y parodias que no permiten ver más allá de unos metros por sobre la vía, palabras y gestos con los cuales se dan por satisfechos, es sólo demostrar que tienen aquello da lo cual carecen, es aparentar cada día hasta que el tiempo haya pasado y les de permiso de olvidar y enterrar sus recuerdos en un lugar tan perdido como el tuyo.

Se que tu no estás aquí pero una parte de ti está grabada a fuego para ayudar cada paso y cada melodía, hoy eres sólo una brisa acompañada de recuerdos que evocan sonrisas y tonadas que permanecen en el aire como recordatorio eterno de que aquí estuviste y con tan poco tiempo marcaste vidas, sembraste acordes y tocaste corazones, puede que la conciencia prefiera olvidar, pero los sentimientos quedan.

Farewell, my brother.


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