Camino carente de sentido por el sendero final que sólo acabará en olvido, para encontrarme con las mismas viejas palabras que antes apuntaban hacia ti, palabras que no son alabadas sino odiadas pues hoy vienen a cerrar el ciclo que antes abrieron y prueba de ello es que tu ya no estas aquí.
La verdad no se por qué me siento así, si tu y yo es igual a nada y créeme lo se muy bien, fui yo quien lo quiso así, fui yo quien te permitió mentir y aún así te creí, fui yo quien imaginó un futuro puro que el destino arrebató, soy yo el que siente que el mundo ya no gira y soy yo la persona cuya mente ya no respira.
Soy yo el que desesperadamente te necesita, soy yo el que guarda un silencio permanente que tan fuerte te grita, soy yo el único de los dos en que surgió este sentimiento tan egoísta, soy yo el que no leí la venenosa advertencia de tu seductora etiqueta, soy yo el que jugó con viboras de fuego y terminó quemado.
Soy yo el que hoy está ciego y es sólo cenizas, soy yo el que sigue regando esa vieja flor marchita, soy yo el que sigue escuchando la misma canción y caminando en la misma dirección, soy yo el que sigue abrazando el pasado, ignorando el presente y negando el futuro.
Soy yo.
Ése es el problema.
Soy sólo yo.
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