- What do you think I am, a damsel in distress?
Dijiste mientras sacabas aquello que yo ofrecía, posaste tus ojos verdes sobre mí una última vez mientras prendías un cigarrillo, para luego marchar.
En ese momento yo no sabía nada, no sabía ni quién era, sólo sabía que no te podías ir así, te seguí por tan estrecho pasillo pobremente iluminado, con la pintura opaca y desgastada por el paso de los años, las paredes resquebrajadas y la oscuridad al final.
Encontramos una calle desierta, semáforos parpadeando, autos junto a la acera, luces apagadas, el cielo cubierto de estrellas, brisa helada, puertas cerradas, el mundo por delante y nuestros pies listos para caminar.
Te seguí por más calles, plazas y veredas de las que puedo recordar, dejamos atrás grandes árboles que se mecían con el viento sin ninguna preocupación, de vez en cuando volteabas para mirar si ese psicópata seguía tras de ti.
No se por qué, no sabía que decirte, sólo te seguía, tenía todo el tiempo del mundo y nada que perder.
Luces, autos, árboles, sonidos y recuerdos pasaban, aún no se por qué decidiste voltear.
- ¿Qué esperas de mi?
- Yo nunca espero, esa es la gracia, sólo quiero conocerte, si terminamos siendo nada, buenos amigos o eres el amor de mi vida da lo mismo, no espero nada.
- ¿No me vas a decir tu nombre?
- No, sin nombres, así es más divertido.
- ¿Cómo te llamo entonces?
- Elige un nombre para mi, yo haré lo mismo.
- Tienes cara de Rodrigo.
- Jajaja, muy bien María.
Era sólo un juego, lo sabías muy bien, aceptaste los riesgos y las reglas, todo comenzó.
- Rodrigo, en dos semanas me voy, no se por cuánto tiempo, asique sólo nos veremos una semana, te guste o no.
- Muy bien, una semana entonces.
Game on.
- Sólo una semana, esto es nada y nunca será más que eso, no dependo de nadie y nunca lo haré.
- No espero nada, ¿recuerdas?.
Días cortos, noches largas, sábanas arrugadas, vicios en aumento, risas multiplicadas, sonrisas eternas, caricias, sudor y nada de lágrimas, semana perfecta.
- I think I lost my way...
- Good bye, pretty girl.
La semana acabó, un beso de despedida y un hasta nunca jamás.
- It hurts
-What hurts?
- Life
- Do not worry girl, it is just for today.
Game over.
Quedaba una semana, esa semana posterior al juego, aún más importante que la primera, pues es la semana en la que descubrirás si somos nada y si nunca lo seremos.
Para mi estaba claro, juego perfecto, sin ganadores y sin perdedores, lo que pasó dentro de esa semana es un sueño y permanece en ella, nada más, la vida sigue mientras tú te vas, un gusto haberte encontrado, hoy comienzo a olvidar.
A pesar de todo, el día de tu partida sigue marcado en mi calendario, una semana sin saber de ti y de vuelta en mi vida, interrumpo mi rutina para ver tu avión despegar, al llegar a mi lugar encuentro una nota bajo la puerta, la leo y escribo al reverso:
"Don't leave this up to me to say that I don't love you anyway".
Con la nota aún en la mano me miro al espejo.
- Her love is gone.
Le digo a ese ser que me mira fijamente.
- No, the girl is gone.
Me responde.
Sudor frío, adrenalina al máximo, error cometido, ojos abiertos, corro hacía la puerta, la abro y ahí estás, cubierta en lágrimas, te abrazo con todo mi ser y dejo la nota caer:
"God, I turned out to be such a damsel in distress."
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