El cielo es el límite

Noche como todas, con sueño acumulado camino desde el departamento hacia la estación Los Héroes de la linea 1 del Metro, me dirijo a Salvador, al departamento de un amigo a tomar unas promos con los cabros, como siempre, llego un poco más tarde de lo usual, en la estación Universidad Católica, cuando el tren ya llevaba un buen rato detenido vi un cartel de Santiago en 100 palabras, publicaba un cuento, el segundo lugar del concurso 2010, comienzo a leer el cuento cuando las puertas están a punto de cerrarse, cuando se enciende la luz roja no voy ni en la mitad, las puertas se cierran y yo ya no estoy en el tren.

Si, no siempre escribo voladas raras que ni yo mismo entiendo, estoy leyendo "Aeropuertos" de Fuguet, es fuerte la novela, brígida, creo que si yo fuera menos seguro de mi mismo o más impresionable o influenciable me haría mierda, igual como que me movió el piso, quiero mandar un cuento al concurso Santiago en 100 palabras, para el 2011, aunque 100 palabras, difícil, pero lo haré.

Hoy llegué a Viña después de pasar 3 semanas en Santiago, que raro estar acá, me gusta tanto estar en Santiago, estoy sentado en "mi" cama y se sienta tan rara, incómoda, todo es raro, aunque heché de menos mi ventilador, demasiado, este soy yo con sueño, pensando weas y peor, diciéndolas, y claro, acabo de cachar, estoy escribiendo esto porque hoy no me he conectado a Messenger.

Hoy vi A/Z, me cae bien Franzani, no se qué tiene pero me gusta, si no siguiera a Cecilia Morel en twitter me caería mejor, hace semanas (por tanto carretear probablemente) que no veía el programa, y hace unos días empecé a escuchar religiosamente "El país de las Maravillas", loco, no se que me pasa que desde hace unos días estoy escribiendo en Twitter, esa cuenta la cree hace caleta y escribí 3 cosas ese mismo día y nunca más fue.

Lo dejo hasta acá porque esto se empezará a poner demasiado negro, demasiado "from the dark side" y me carga eso, creo que ya caché por qué estoy pescando más el twitter ahora, jajaja.