26 de diciembre de 2010

En tus ojos veía mis mentiras y tu realidad

No se cuánto de esto es real, sólo se que se siente eterno y a veces pienso que tu orgullo es más grande que nuestra relación y mientras sea así esto no puede continuar, tu maldito orgullo que nuestro destino arrebató y ahora me veo sólo en ese viejo camino que construí para dos.

Y es que me pareció ver a dos de ellos temblando de miedo y no puedo evitar pensar que vamos para allá, pero una vez en el destino me encontraré solo como lo estoy ahora, sentado en este café con una taza ya fría de tanto esperar una hora que nunca llegará.

Sólo espero que cuando me marche deje una vida menos vacía que la que encontré hace tanto que su recuerdo se difumina y distorsiona cada día más, para finalmente decir "lo siento" y "hasta nunca" con lágrimas en los ojos pues los juegos se han acabado por mucho que tú aún quieras jugar.

Cuando por primera vez te vi, lo sabes, estaba tan nervioso y nunca imaginé que nada de lo que haga sería suficiente y es que no importa en manos de quién caiga la fatal decisión siempre será la misma, ahora lo entiendo y si lo hubiese hecho antes no habría luchado tanto para acabar solo y con las manos vacías.

En caso de que no lo recuerdes prometiste amarme para siempre y cada vez que me ves dices "perdóname" por el daño que me puedes haber hecho, no te preocupes chica linda no guardo rencor alguno se muy bien que tus palabras no eran más que lo que querías en ese momento de lucidez cegada por el amor y nunca lo que realmente creías que iba a pasar.

Lo se muy bien, yo también mentí y distorsioné la realidad.

Cuando te decía "te amo y estaré contigo para siempre" era lo que quería en ese momento, no lo que creía que iba a pasar.

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