30 de diciembre de 2010

What you deserve

El poder se escurre entre mis dedos y veo enemigos donde no hay más que amigos, mi paranoia me transforma cada vez en un ser más solitario mientras la fila para ayudarme crece y crece frente a mi rostro y está tan cerca que no la puedo ver, no se si el mundo está a mis espaldas o a mis pies y la verdad creo que a estas alturas no podría notar la diferencia.

A veces tropiezo con el amor y si la tercera es la vencida está tan alejada de las otras dos que creo que ni siquiera la voy a poder identificar, a veces pienso con temor que hace mucho tiempo pasó y mis ojos estaban ciegos de un maldito enamoramiento del amor.

Por suerte para los dos eres una gran mentirosa pero yo no soy un creyente para caer en tus garras y recorrer un camino que tu hiciste para los dos cuando el mío es para uno y lo construí hace tanto que ya no lo puedo abandonar.

Se muy bien que no te has molestado en mirar hacia afuera para ver que el mundo gira tanto contigo como sin ti, no eres nadie y espero que un día lo comprendas, aunque sea un día antes del final.

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